Manifiesto de ciudades intermedias dirigido a la conferencia de las partes (cop) 16 “paz con la naturaleza”
LAS CIUDADES INTERMEDIAS, PILARES FUNDAMENTALES EN LA GESTIÓN DE LA BIODIVERSIDAD Y LA PRESERVACIÓN DE RECURSOS NATURALES A NIVEL LOCAL, REGIONAL Y NACIONAL
Las ciudades intermedias, reunidas en torno a la participación de la COP 16, hemos construido el siguiente manifiesto basado en nuestro diálogo, intercambio de ideas y experiencias sobre las potencialidades, capacidades y necesidades de nuestros territorios referentes al conocimiento, preservación y gestión sostenible de la biodiversidad; con perspectiva regional. Por ello, nos permitimos manifestar nuestras consideraciones, propuestas y compromisos dentro del cumplimiento de las 23 metas establecidas en el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal del año 2022 y las 5 metas establecidas en el Plan de Acción de Biodiversidad de Colombia 2016-2030.
Las ciudades intermedias en Colombia, como ejes dinamizadores y articuladores del territorio, juegan un rol importante en el desarrollo de sus entornos urbanos y rurales.
Su riqueza ambiental, social, cultural y productiva no solo impulsa su propio crecimiento, sino que también fortalece su papel como ciudades satélites, promoviendo el desarrollo regional. Se destacan por desarrollar actividades productivas de gran impacto para las regiones y el país como la agricultura, esencial para la seguridad alimentaria y el progreso económico; la ganadería, el comercio, y el turismo de naturaleza que sostiene la economía local y fomentan el uso sostenible de los recursos.
El sector industrial y la agroindustria que también juegan un papel importante en la generación de empleo y la producción alimentaria, consolidando su papel en el desarrollo económico nacional.
Se caracterizan por presentar una gran diversidad de zonas de vida, que se traduce en una rica variedad de ecosistemas y microclimas. Esta heterogeneidad abarca desde las cálidas y productivas llanuras del Caribe y los Llanos Orientales, donde predominan la agricultura y la ganadería, hasta las zonas frías de la Cordillera de los Andes, caracterizadas por el cultivo de productos de alto rendimiento y la conservación de páramos.
A la vez, estas ciudades albergan una diversidad de ecosistemas y una gran variedad de especies que juegan un papel clave en la prestación de servicios ecosistémicos esenciales. Dentro de estos atributos, se destacan la presencia de fuentes hídricas y cuencas hidrográficas, los humedales y áreas protegidas, que cumplen funciones vitales en la regulación del ciclo del agua, la provisión de recursos hídricos y el mantenimiento de la biodiversidad local y regional. Los bosques secos tropicales, junto con otros tipos de cobertura boscosa como los bosques húmedos y de niebla, contribuyen significativamente a la captura de carbono, la conservación de especies nativas y la provisión de hábitats para la fauna silvestre. Estas áreas, protegidas y estratégicas, son esenciales en términos de sostenibilidad y resiliencia ambiental, lo que potencia aún más el papel de las ciudades intermedias como ejes dinamizadores y articuladores del desarrollo territorial y rural en el país.
Las ciudades intermedias de Colombia cuentan con diversas capacidades y necesidades para la conservación de la biodiversidad. Entre sus capacidades destacan la existencia de inventarios y estudios de biodiversidad, que permiten evaluar la capacidad de carga y conocer la diversidad biológica, así como la formación de equipos técnicos y científicos en colaboración con instituciones académicas y organizaciones internacionales. Además, se implementan programas de educación ambiental y participación ciudadana, como son los Guardabosques y Guardacuencas, que fomentan la sensibilización y el compromiso comunitario hacia la conservación.
Además, poseen diversos instrumentos e instancias que buscan gestionar de manera sostenible los recursos naturales y garantizar el bienestar de las comunidades. Sin embargo, estas ciudades enfrentan necesidades y retos como son la gestión integral de residuos sólidos y líquidos, esenciales para mitigar la contaminación; la gestión del recurso hídrico con enfoque territorial; la promoción de procesos productivos limpios y sostenibles para las múltiples actividades económicas, entre otros. También se requiere la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza en la
planificación urbana, así como la identificación y declaración de áreas protegidas locales.
En este orden de ideas, las ciudades intermedias de Colombia proponen acciones concretas para cumplir con las metas del Plan de Acción de Biodiversidad. En primer lugar, se enfocarán en la planificación participativa mediante la creación y fortalecimiento de las oficinas ambientales municipales y la articulación de esfuerzos con entidades departamentales y nacionales, asegurando la vinculación de la comunidad en la toma de decisiones.
En segundo lugar, fortalecerán los territorios con integridad ecosistémica y sistemas regenerativos al implementar instrumentos de protección local, promoviendo iniciativas de reforestación y la creación de nuevas áreas protegidas locales para la gestión de los ecosistemas estratégicos. Para potenciar la economía de la biodiversidad, incentivarán prácticas económicas sostenibles y la investigación ambiental en colaboración con instituciones académicas.
Asimismo, abordarán la atención de la informalidad y la contención de delitos relacionados con la biodiversidad, protegiendo la fauna silvestre y realizando un seguimiento efectivo a estas acciones. Por último, promoverán la gobernanza de todos los sectores y toda la sociedad mediante campañas de educación ambiental y sensibilización, involucrando a la comunidad en la conservación de los recursos naturales y fomentando un enfoque integral para la gestión ambiental y el desarrollo territorial.
De este modo, con la voluntad y convicción de aportar en el abordaje de esta problemática, las ciudades intermedias reunidas hoy en torno a la conversación sobre la biodiversidad, nos comprometemos en el marco del plan de Acción de Biodiversidad a:
- Fortalecer la gestión social con un enfoque socioecológico que promueva la participación de las comunidades en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Esto conlleva a la consolidación de espacios de diálogo y toma de decisiones entre autoridades locales y ambientales, organizaciones sociales y las comunidades para fomentar la co-creación de estrategias que integren la diversidad cultural y la protección del entorno natural, en línea con los principios de paz con la naturaleza.
- Promover programas que impulsen la gestión conjunta de áreas naturales protegidas y áreas de conservación ambiental, facilitando la coordinación entre municipios y ciudades para el intercambio de buenas prácticas.
- Fomentar la restauración ecológica pasiva y activa en ecosistemas degradados, integrando a comunidades locales en actividades de conservación y fortaleciendo su comprensión sobre la biodiversidad.
- Implementar programas de educación ambiental que involucre a las instituciones educativas y comunidades en la sensibilización sobre la importancia de la biodiversidad y la gestión sostenible de la misma.
- Propiciar el desarrollo de iniciativas destinadas a la creación y/o mantenimiento de espacios e infraestructuras verdes y azul en zonas urbanas, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad y al bienestar de la comunidad.
- Formular iniciativas de ecoturismo participativo que integren a comunidades locales en la promoción de la biodiversidad, generando ingresos y fomentando la conservación de los ecosistemas. Estas iniciativas se enfocarán en el desarrollo de experiencias turísticas sostenibles que resalten la riqueza natural de la región, capacitando a las comunidades en prácticas de turismo responsable y proporcionando formación sobre la importancia de la conservación, de modo que se conviertan en guardianes activos de su entorno natural.
- Promover la gestión de residuos sólidos que integre prácticas de economía circular, garantizando la adecuada disposición y el reciclaje de materiales en las ciudades intermedias. Con ello, se buscará reducir la generación de residuos mediante la promoción de la reutilización y el reciclaje, involucrando a la comunidad en campañas de sensibilización sobre la importancia de la reducción
de desechos y la separación de residuos en la fuente. Además, se fomentará la creación de cooperativas de reciclaje que generen empleo y contribuyan al desarrollo local. - Implementar soluciones basadas en la naturaleza (SBN) en diferentes contextos urbanos y rurales, promoviendo prácticas como la restauración de ecosistemas, la creación de corredores biológicos y la integración de vegetación nativa en el diseño urbano.
- Propiciar programas de capacitación en energías renovables para emprendedores locales, apoyando la creación de empresas que ofrezcan soluciones de energía regenerativa y sostenible en sus comunidades. Estos programas buscarán proporcionar conocimientos y habilidades sobre tecnologías limpias y sostenibles, fomentando la innovación y el emprendimiento en el sector energético.
- Integrar el enfoque de acción climática y la preservación de la biodiversidad en los instrumentos de planificación territorial, garantizando que todas las decisiones de planificación consideren los riesgos climáticos y promuevan la resiliencia de las comunidades y los ecosistemas.
- Establecer alianzas con instituciones académicas y de investigación para el conocimiento y divulgación científica sobre la diversidad biológica de los territorios y su inclusión sobre los instrumentos de planificación territorial, la estructura ecológica principal y la educación ambiental.
Las ciudades intermedias de Colombia ratifican el papel fundamental que tiene la biodiversidad en la consolidación de ecosistemas y territorios sostenibles para asegurar un futuro próspero y equilibrado.
Manifiesto emanado del Taller titulado Rumbo a la COP 16: Manifiesto de las Ciudades Intermedias, en el cual participaron las ciudades intermedias de Colombia.